martes, 28 de febrero de 2012


SÍNTESIS Y ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN BÁSICA DEL ENTORNO GLOBAL DE LOS NEGOCIOS
M.N.I. Jaime E. Mondragón M.


UNA INVITACIÓN MUY CORDIAL PARA QUE VISITEN MI BLOG
(en construcción)

Un saludo de nuestra querida institución universitaria que presenta a la elevada consideración de Maestros,  investigadores,  alumnos,  funcionarios y empresarios el presente documento que informa y analiza los acontecimientos relevantes del entorno global de los negocios.

ITESCA,  28 de febrero de 2012

“Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente hacia donde los otros fueron”.    Graham Bell.

Noticias nacionales

* En cinco años de Calderón salieron 47 mil 300 mdd de dinero sucio: BdeM
Los envíos se detectaron por diferencias entre ingresos y egresos de la balanza de pagos
Periódico La Jornada
Martes 28 de febrero de 2012

Unos 47 mil 312 millones de dólares salieron de la economía mexicana en los últimos cinco años, por conductos no identificados por el sistema financiero nacional, pero que el Banco de México (BdeM) detectó a través de las diferencias entre las cuentas de ingresos y egresos de divisas con las que elabora la balanza de pagos del país.

Caracterizados por las autoridades reguladoras del sistema bancario y bursátil mexicano como dinero sucio de origen ilícito, esos envíos de recursos al exterior se dieron a razón de 9 mil 500 millones de dólares por año entre 2007 y 2011 y fueron 150 por ciento mayores a los observados en el mismo periodo del gobierno anterior.

Durante el primer gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), la balanza de pagos detectó envíos de este tipo al exterior menores a 3 mil 800 millones de dólares al año, hasta sumar alrededor de 18 mil 930 millones de 2001 a 2005.

En 2011 se detectaron envíos netos al exterior de dinero de origen presuntamente oscuro, por un total de 15 mil 437.7 millones de dólares, el más grande hueco contable que registra la historia de la balanza de pagos elaborada por el banco central.

Según los indicadores dados a conocer por el Banco de México, sólo en el cuarto trimestre del año pasado fueron enviados al exterior 13 mil 41.8 millones de dólares de forma y por conductos no identificados a plenitud.

El monto de divisas sacado así del país en 2011 fue, incluso, mayor a la salida neta de divisas detectada a través del renglón de errores y omisiones durante el sexenio gubernamental de 2001 a 2006, la cual fue de 15 mil 324.1 millones de dólares. Esto es así porque si bien de 2001 a 2005 salieron 18 mil 930 millones de dólares, en el último año de gobierno del sexenio anterior ingresaron 3 mil 603 millones de origen desconocido.

Dentro de una tendencia ascendente en los últimos cinco años, los especialistas del Banco de México detectaron, por omisión, que entre los ingresos y las salidas de divisas que registran las grandes cuentas de la balanza de pagos del país, hubo 47 mil 312 millones de dólares entre 2007 y 2011 de los que sólo se supo que salieron, pero no tuvieron cabida en los registros establecidos por este sistema contable adoptado por todos los países integrantes del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esas salidas son equivalentes a 60 por ciento de las divisas que ingresaron del exterior a la economía mexicana como deuda en los últimos cinco años.

Según los registros del banco central, en el último quinquenio hubo un ingreso neto de 81 mil 300 millones de dólares como préstamos del exterior, tanto al sector público como al privado, los cuales fueron puntualmente identificados en el renglón de pasivos de la cuenta de capital de la balanza de pagos.

De acuerdo con este sistema contable, 85 de cada 100 dólares en divisas que arribaron como préstamos del exterior a la banca de desarrollo, la comercial, el sector público no bancario y el sector privado no bancario salieron nuevamente del país en pago de los intereses generados por el endeudamiento en que incurrieron esos mismos entes institucionales.

Así, la cuenta corriente de la balanza de pagos evidencia que entre 2007 y 2011 fueron enviados unos 69 mil 500 millones de dólares al exterior en pago de los intereses por deudas con acreedores externos. Mientras, la cuenta de errores y omisiones tomó la medida del hueco que por 47 mil 312 millones de dólares dejaron las divisas de las que se tiene certeza que estuvieron aquí y de las que se sabe que ya partieron.

COMENTARIOS:

Resulta inverosímiles por cuantiosos, los volúmenes de recursos que abandonan nuestro país.  Simplemente de cada 100 dólares que ingresan al país en calidad de préstamo,  85 salen en calidad de pago de intereses por concepto de Deuda Externa.  Y además deben contabilizarse las ingentes cantidades de dinero que por vías bancarias (la nota los refiere como “conductos no identificados del sistema financiero nacional”) se van al exterior.  De acuerdo con lo que dicta la nota,  estos recursos representan nada menos que 60% del total de recursos de deuda que ingresaron a México en el mismo plazo de 5 años.

A esas fugas debemos sumar los recursos de inversión de mexicanos en el exterior,  que de acuerdo con datos publicados en los días pasados superan ampliamente los montos de la IED que llegan a nuestro país.  

La pregunta obligada es:  ¿estos eran los resultados que las Autoridades nacionales se propusieron con la “Liberalización del Sistema Financiero Mexicano”?

En 1983 se firmó con el FMI la célebre y condenatoria CARTA DE INTENCIÓN mediante la cual México aceptaba la imposición del CONSENSO DE WASHINGTON con tal que se nos  prestaran recursos para pagar la deuda externa y no caer en Default (falta de pago o moratoria).  En ese documento se expresa con toda claridad que nuestro país debía ofrecer facilidades (apertura) a la banca internacional para que incursionara en los negocios. 

Para esos efectos inició el gobierno federal el retiro paulatino pero sistemático de todo tipo de regulaciones(Decretos, ordenamientos, normas, etc) que impidieran, limitaran o retardaran el inicio y la operación de las funciones de las empresas bancarias y financieras extanjeras.  Pero como escribí en alguna ocasión que resumí el CONSENSO DE WASHINGTON y sus deplorables efectos sobre la economía nacional,  “Al no crear un sistema regulatorio que asegurara la solidez del sistema financiero,  la liberalización provocó la quiebra técnica de la banca nacional,  obligando a  realizar onerosos rescates al estilo FOBAPROA y en última instancia,  a extranjerizar la banca comercial.”

Bajo las circunstancias neoliberales que privan en nuestro país a partir de esa fecha, es prácticamente imposible obtener recursos para los proyectos estratégicos que demanda la postrada economía que tienen los empresarios nacionales. Incluso,  los escasos recursos de ahorro que se captan se destinan al pago de obligaciones.  Más todavía:  los recursos crediticios qe provienen del exterior,  al exterior regresan en calidad de pago de obligaciones anteriores.  Pedir prestado para pagar no es una política financiera aconsejable.  ¿Dónde están los beneficios de la política financiera y monetaria que pregona y festina el Dr. Carstens?.

Deuda del gobierno federal
Sin restar los activos disponibles que la convierten en neta, la deuda bruta (lo que se adeuda) del gobierno federal totalizó en 2011 la cifra de 4.056 billones de pesos (27.0% del PIB, contra 19.8 de cinco años atrás),  nos informa David Márquez Ayala.

Según el mismo autor citado,  “De este total, la deuda externa bruta (61 mil 352 millones de dólares) ha aumentado violentamente a partir de 2008, cuando su saldo era de 41 mil 734 millones, esto es, un incremento de 47% en dólares corrientes en los tres años anteriores”.
Un dato que es asaz interesante:  de la deuda bruta documentada del sector público (5.076 billones de pesos en 2011),  el 67.9% (3.447 billones) fue deuda interna y el 32.1% restante fue externa (116 mil 420 millones de dólares).  
Una pregunta que demanda respuesta precisa:  ¿Deuda interna cuando se le debe a BANAMEX,   BANCOMER Y HSBC,  que son bancos con 100% de capital extranjero? ¿Deuda interna por el simple hecho de haberla contratado en México,  aunque los bancos sean extranjeros?.  Con el agravante,  además, de que las tasas internas de interés son más agresivas en México que en los EUA,  España o China.
La cuestión de la Deuda interna la podemos resumir de la siguiente manera:   creció 11.9% en 2011 respecto a 2010 y  74.2% respecto 2006.  Pero lo peor viene al conocer el crecimiento de 159.1%  respecto 2001. ¿No es impresionante?
Del total de Deuda contratado, 89.7% es a largo plazo (más de un año) y 10.3 a corto plazo; por usuarios, el gobierno federal tiene el 92.8% de la deuda; organismos y empresas, 5.9, y la banca de desarrollo 1.3, y por fuente de financiamiento, 89.4% es vía emisión de valores (papel) en el mercado nacional.
El dato que más preocupa:  respecto la deuda externa bruta, ésta aumentó 5.4% en 2011 sobre 2010, y 112.6% respecto de 2006.
Algo adicional:  En la estructura de usuarios, el gobierno federal representó en 2011 el 52.7%;  los organismos y empresas, 40.7, y la banca de desarrollo, 6.6%.
De manera que para concluir tenemos que mencionar que la Deuda mantiene una tasa muy dinámica de crecimiento,  mientras que los recursos nacionales siguen abandonando el país,  haciéndolo por todas las vías imaginables,  lo mismo legales (algunas muy opacas y sin control oficial)  y otras muy efectivas,  por lo que se aprecia,  que son definitivamente ilegales.  Estas últimas no se pueden dimensionar y no hay duda entre los analistas,  que deben ser muchísimo más cuantiosas que las primeras, que presumen de “legales”.

* Mexicanos enviaron a bancos del exterior 20 mil mdd en este sexenio

En casi 12 años esos depósitos equivalieron a un tercio del financiamiento de la banca privada
Superó en 150 por ciento los recursos remitidos durante el gobierno de Vicente Fox
Para instalaciones productivas foráneas invirtieron 62 mil 855 millones de dólares de 2001 a la fecha

 Periódico La Jornada
Sábado 25 de febrero de 2012

Desde el inicio de la actual administración federal, empresas y particulares mexicanos transfirieron al exterior recursos por 19 mil 958.9 millones de dólares para ser abonados a cuentas bancarias, reveló este viernes información del Banco de México. La cantidad superó en 150 por ciento a los recursos enviados a los sistemas bancarios de otros países, en particular de Estados Unidos, durante los seis años del gobierno del presidente Vicente Fox, de 2000 a 2006, según los datos oficiales.

Así, desde el inicio de las administraciones a cargo de gobiernos del Partido Acción Nacional, la transferencia de recursos desde México para ser depositados en cuentas bancarias del extranjero sumó 27 mil 928.7 millones de dólares. Se trata de una suma que, para efectos comparativos y a un tipo de cambio de 13 pesos por dólar, es equivalente a una tercera parte del saldo actual del financiamiento de la banca privada a las empresas asentadas en el país, que es de un billón 142 mil 789 millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

La transferencia de recursos al exterior para ser abonados en cuentas bancarias, en parte reflejo de la mayor participación de empresas mexicanas en mercados de otros países, ocurrió al tiempo que los empresarios mexicanos incrementaron los recursos que destinan para la adquisición de activos productivos en el extranjero.

Ligero aumento del déficit en la cuenta corriente

En el transcurso de la actual administración federal, que inició en diciembre de 2006, la inversión directa –esto es, en unidades productivas– de empresarios mexicanos en el exterior sumó 39 mil 642.9 millones de dólares, mostró la información del banco central. La cantidad fue equivalente a 68 por ciento de las nuevas inversiones extranjeras que llegaron a México, que sumaron, en ese periodo, 57 mil 477.1 millones de dólares.

Los recursos invertidos por los empresarios mexicanos fuera del país en la adquisición de instalaciones productivas de 2001 a la fecha sumaron 62 mil 855 millones de dólares, que equivalen a 45 por ciento de las nuevas inversiones extranjeras que llegaron a México en ese periodo, que ascendieron a 139 mil 71.1 millones de dólares, de acuerdo con las cifras del banco central.

La cuenta corriente de la balanza de pagos, que refleja el resultado de los ingresos y egresos de divisas del país por concepto de comercio exterior, turismo, transferencias y pago de intereses por endeudamiento con el exterior, concluyó el año pasado con un déficit de 8 mil 789 millones de dólares, equivalente a 0.8 por ciento del producto interno bruto (PIB), reportó el banco central.

El resultado de 2011 reflejó un ligero crecimiento en comparación con el resultado de 2010, cuando fue de tres mil 94 millones de dólares, 0.3 por ciento del PIB.

Mientras tanto, la cuenta de capital –en la que se contabilizan particularmente los flujos de inversión tanto en bienes productivos como en instrumentos financieros, así como la contratación de deuda– reflejó un saldo de 52 mil 665 millones de dólares al cierre de 2011, de los cuales 44 mil 847 millones de dólares correspondieron a inversión extranjera: 19 mil 440 millones de inversión directa y 25 mil 407 millones de inversión en cartera, esto es, en instrumentos financieros.


COMENTARIOS:


A los comentarios extensos del artículo anterior quiero agregar los que a continuación habrá de leer y que critican la vida actual regida por un Modelo excluyente,  demagogo e ineficaz.

Yo sostengo que la globalización permite tener y ejercer privilegios,  podría decir y hasta justificar un sofista defensor a ultranza de las libertades económicas que concede el sistema neoliberal.   Por su parte,  un defensor de las economías nacionales,  de la Nación  - Estado,  sostendría que es imprescindible,  por necesario y estratégico para la economía nacional,  imponer un control a las salidas de capital.

Justamente en estas libertades que benefician a los ricos y descapitalizan a los pobres reside la esencia del sistema económico neoliberal.  Lejos de promover la transferencia de recursos de los países ricos a los que tienen necesidad de inversión,  el proceso se plantea al revés para aumentar las desigualdades entre naciones y para incrementar la desigualdad al interior de las naciones,  lo mismo las ricas que las pobres. 

En los años del auge de las Naciones – Estado se practicó con éxito el control cambiario y se imponían restricciones a la movilización de capitales,  evitando las sangrías que suelen aplicar (para su beneficio) los banqueros. Frente a la apertura, algunos economistas preocupados por el éxodo de capitales para reforzar las economías Centrales en perjuicio de las emisoras,  las economías Periféricas,  proclamaron la necesidad de gravar estos movimientos de dinero.  

 Obviamente no tuvieron éxito pero su propuesta sigue siendo vigente y válida.  Y hoy más que nunca debe aplicarse.  Algo así como la Tasa Tobin,  que fue propuesta por un célebre economista de ese apellido que fuera ganador del premio Nobel de economía.

Cierto que los tiempos son neoliberales y que las costumbres (y privilegios) suelen arraigarse y por tanto son muy difíciles de eliminar o cuando menos modificar. Pero las necesidades,  las premuras y las presiones sociopolíticas deben actuar en un sentido más democrático si se pretende desactivar un movimiento mundial de Indignados que pone en severo riesgo las estructuras económicas actuales de carácter global.

Una última consideración:  si algo caracteriza los tiempos que vivimos es la intolerancia,  aunque se habla y publica falazmente sobre la libertad y la democracia.  Siendo así esta condición regente de la vida actual,  no podemos estar optimistas de un arreglo que impida la violencia y favorezca un cambio de Modelo socioeconómico y político,  o una modificación radical de sus estructuras de egoísmo que determinan las acciones del Modelo neoliberal vigente.  Perdonen ustedes el escepticismo.

Artículos en inglés


* A Good Question

The New York Times
February 25th,  2012

AN e-mail came in the other day with a subject line that I couldn’t ignore. It was from the oil economist Phil Verleger, and it read: “Should the United States join OPEC?” That I had to open. 

Verleger’s basic message was that the knee-jerk debate we’re again having over who is responsible for higher oil prices fundamentally misses huge changes that have taken place in America’s energy output, making us again a major oil and gas producer — and potential exporter — with an interest in reasonably high but stable oil prices. 

From one direction, he says, we’re seeing the impact of the ethanol mandate put in place by President George W. Bush, which established fixed quantities of biofuels to be used in gasoline. When this is combined with improved vehicle fuel economy — in July, the auto industry agreed to achieve fleet averages of more than 50 miles per gallon by 2025 — it will inevitably drive down demand for gasoline and create more surplus crude to export. Add to that, says Verleger, “the increase in oil production from offshore fields and unconventional sources in America,” and that exportable U.S. surplus could grow even bigger. 

Then, add the recent discoveries of natural gas deposits all over America, which will allow us to substitute gas for coal at power plants and become a natural gas exporter as well. Put it all together, says Verleger, and you can see why America “will want to consider joining with other energy-exporting countries, like those in OPEC, to sustain high oil prices. Such an effort would support domestic oil and gas production and give the U.S. a real competitive advantage over countries forced to pay high prices for imported energy — nations such as China, European Union members, and Japan.” 

 Indeed, Bloomberg News reported last week that “the U.S. is the closest it has been in almost 20 years to achieving energy self-sufficiency. ... Domestic oil output is the highest in eight years. The U.S. is producing so much natural gas that, where the government warned four years ago of a critical need to boost imports, it now may approve an export terminal.” As a result, “the U.S. has reversed a two-decade-long decline in energy independence, increasing the proportion of demand met from domestic sources over the last six years to an estimated 81 percent through the first 10 months of 2011.” This transformation could make the U.S. the world’s top energy producer by 2020, raise more tax revenue, free us from worrying about the Middle East, and, if we’re smart, build a bridge to a much cleaner energy future. 

All of this is good news, but it will come true at scale only if these oil and gas resources can be extracted in an environmentally sustainable manner. This can be done right, but we need a deal between environmentalists and the oil and gas industry to lock it in — now. 

Says Hal Harvey, an independent energy expert: “The oil and gas companies need to decide: Do they want to fight a bloody and painful war of attrition with local communities or take the lead in setting high environmental standards — particularly for “fracking,” the process used to extract all these new natural gas deposits — “and then live up to them.” 

Higher environmental standards may cost more, but only incrementally, if at all, and they’ll make the industry and the environment safer. 

In the case of natural gas, we need the highest standards for cleanup of land that is despoiled by gas extraction and to prevent leakage of gas either into aquifers or the atmosphere. Yes, “generating a kilowatt-hour’s worth of electricity with a natural gas turbine emits only about half as much CO2 as from a coal plant,” says Harvey, and that’s great. “But one molecule of leaked gas contributes as much to global warming as 25 molecules of burned gas. That means that if the system for the exploration, extraction, compression, piping and burning of natural gas leaks by even 2.5 percent, it is as bad as coal.” 

Hence, Harvey’s five rules for natural gas are: Don’t allow leaky systems; use gas to phase out coal; have sound well drilling and casing standards; don’t pollute the landscape with brackish or toxic water brought up by fracking; and drill only where it is sensible. 

I’d add a sixth rule for crude oil. No one likes higher oil prices. But — perversely — the high price benefits America as we rapidly become a bigger oil producer and it ensures that investments will continue to flow into energy efficient cars and trucks. If we were smart, we would establish today a floor price for any barrel of crude oil or gallon of gasoline sold or imported into America — and tax anything below it. A stable, sufficiently high floor price serves the environment, our technology investments and our energy productivity. As our producers succeed, we would become increasingly energy self-sufficient, keep a lot more dollars at home for our Treasury, stimulate innovation on renewables and drive down the global oil price that is the sole source sustaining Iran and other petro-dictators.

But all of this depends on an understanding between the oil industry and the environmentalists. If President Obama could pull that off, it would be a huge contribution to America’s security, economy and environment.


COMENTARIOS:


Un artículo muy interesante e importante de Thomas L. Friedman,  el multilaureado articulista de THE NEW YORK TIMES y exitoso escritor de libros (TRADICIÓN vs INNOVACIÓN;  LA TIERRA ES PLANA y de BEIRUT A JERUSALEM,  entre otros).  Trata sobre el tema de la imperiosa necesidad de los EUA para convertirse en el principal productor mundial de petróleo y gas natural.  Menciona el interés de ese país de ser autosuficiente y exportador de esos energéticos y por supuesto,  concluye asentando que los EUA ya son al momento los líderes en estos campos,  lo que les concede y asegura autosuficiencia.

Los EUA han desarrollado una labor callada pero muy efectiva para lograr estos objetivos de autosuficiencia energética.  Labor económica en lo que aplica a la producción interna y en materias de investigación,   inversión,   extracción y refinación de petróleo crudo y gas.  Labor diplomática para asegurar cuotas importantes en el mundo de los principales productores de ese energético y una labor determinante para obtener sustitutos de petróleo (etanol,  especialmente).

Por supuesto,  no menciona Friedman los medios sucios,  las coacciones,  amenazas y corruptelas de que se ha valido su país para llegar a esta situación de desahogo.  Ni una sola mención a las agresiones genocidas a los pueblos árabes que son los depositarios y propietarios originales del mayor volumen de petróleo y gas.  Ninguna alusión a las groseras presiones sobre Venezuela,  su gobierno y sus liderazgos;  y mucho menos alude a la extracción tramposa que hacen las empresas norteamericanas en los yacimientos profundos localizados en el Golfo de México,  en aguas mexicanas (“Operación Popote”). 

La obsesión norteamericana por lograr y asegurar el liderazgo y especialmente la suficiencia energética deriva de las siguientes razones,  entre otras que usted, amigo lector,  puede agregar:

i)                    Indicios de agotamiento del petróleo en mediano plazo. Al respecto se manejo la versión de que la curva de consumo/ reservas había iniciado ya su fase negativa,  lo que quiere decir que por cada barril de petróleo consumido las posibilidades de reposición eran menores a un barril y la tendencia futura decreciente apuntaba a que en un futuro de 20 a 30 años el petróleo habría de agotarse.
ii)                  Los precios mostraron su indización inversa con la producción,  lo que resulta económicamente obvio.  Es decir,  a menor producción,  precios más elevados:  La clásica Ley de la Oferta y la Demanda en su expresión más cruda. Tómese en cuenta, además,  que los EUA es el país que más petróleo consume:  el 25% de la producción global.
iii)                Es conveniente agregar que los EUA decidieron dejar en descanso, por muchos años, sus fuentes internas (yacimientos) y se aprovisionan con petróleo de Arabia Saudita (en primer lugar),  de Koweit,  Qatar,  Omán y en los últimos tiempos de  “Irak Libre y Democrático” y por supuesto, de Venezuela y México. Es importante destacar que en los últimos años los EUA le están apostando muy fuerte al petróleo de Brasil,  de Alaska (aprovechando los deshielos que produce el calentamiento global) y del Golfo de México (en aguas muy profundas).
iv)                 Pusieron “en reposo” sus pozos de Texas,  Oklahoma y Nebraska para disminuir sus indicadores de contaminación y guardaron sus depósitos para el futuro de escasez que se anunciaba.  ¿Previsión y especulación,  o especulación pura?  ¿Usted que cree,  amigo lector?
v)                  Renegociaron (bajo amenazas militares) el aprovisionamiento de petróleo crudo de Arabia Saudita para muchos años y con ello incrementaron el odio de los musulmanes hacia la familia gobernante de ese país.  El gobierne títere de Arabia Saudita se mantiene por el apoyo militar norteamericano.  Si este apoyo militar se retirara,  la familia de Ibn Saud no duraría en el poder ni un solo día y todos serían castigados a muerte por las leyes islámicas.  Los cargos serían incuestionables:  enriquecimiento a costa del pueblo.  ¿Sabe que el pueblo de Arabia Saudita,  no los príncipes,  Emires,  Sultanes y demás especímenes petrovívoros,  es un pueblo con enormes carencias? ¿Cómo entenderlo siendo un país de enormes ingresos por concepto de venta de petróleo? ¿No le parece un CASO MÉXICO llevado a una dimensión superior?
vi)                Redujeron (¿desactivaron?) las amenazas que el pueblo islámico plantea abiertamente a los EUA en materia de aprovisionamiento de crudo.  Los países islámicos (enemigos de los países infieles de Occidente”,  según los musulmanes) son los propietarios originales de los depósitos más grandes de  petróleo y gas que tiene el planeta,  aunque el control de la producción lo tienen los EUA al tener bajo su estricto control político y militar a los principales países con las mayores reservas:  Arabia Saudita,  Kowei e Irak …   y próximamente Irán (está declarada una Amenaza de Guerra para el mes de julio).
vii)              Los países industrializados de mayor desarrollo industrial que no son productores de petróleo están acelerando sus Programas de Investigación para encontrar un sustituto energético para dejar de depender del petróleo.  Hay significativos avances en esta materia que se registran en Brasil (etanol a partir de la caña de azúcar),  en los EUA están avanzados los estudios con Hidrógeno y en Japón y Francia se tienen programas muy ambiciosos con energía nuclear (a pesar de los tristes y recientes eventos de Japón).  Algunos países de Europa aprovechan la fuerza eólica y se ha ampliado la cobertura energética solar.

Para concluir,  lector amable,  me permito sugerirle mis lecturas en este tema tan interesante:  THE END OF OIL,  de Paul Roberts (Houghton Mifflin Co,  New York);  COMMON WEALTH,  de Jeffrey D. Sachs  (Penguin Books, New York);  SANGRE Y PETRÓLEO  y    GUERRA POR LOS RECURSOS,  ambos de Michael T. Klare  y por supuesto, LA ECONOMÍA DEL HIDRÓGENO, de Jeremy Rifkin  (Editorial Paidós,  España).

INDICADORES FINANCIEROS
28 de febrero de 2012


FUENTE:  periódico EL FINANCIERO (edición Ciudad de México,  5.12 horas)


Indicadores líderes
IPC
37788.65
0%
0
DowJones
12981.51
-0.01%
-1.44
S&P500
1367.59
0.14%
1.85
NASDAQ
2966.16
0.08%
2.41
Dolar Spot
12.878
-0.24%
-0.0305
Dolar Fix
12.8779
0%
0
Euro
0.744225
-0.33%
-0.00249
WTI
109.36
0.05%


Indicadores Macro
INDICADORES MACRO
Inflación
Mensual
Acumulada en el año
Anual
Inflación General
1.08 nov 2011
2.97
3.48
Inflación Subyacente
0.32 nov 2011
2.83
3.28
Inflación No Subyacente
3.67 nov 2011
3.41
4.13
Producción
Valor actual
Valor anterior
Variación (%)
PIB General
4.5 3T 2011
5.1 3T 2010
-0.6 %




PIB Nominal
14.5 B 3T 2011
13.28 B 3T 2010
9.4 %
PIB Per cápita
10,194.6 3T 2011
9,030.16 3T 2010
13.5 %


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